El ferrocarril de cargas europeo lleva tres décadas armando un modelo para pocos destinos y negocios, donde cada País comunitario no toma las mismas decisiones. Mientras, el ferrocarril de carga de los EEUU no utiliza recursos del Estado y es, científicamente determinado, la columna vertebral de la economía de ese País. Su clave fue la alianza con barcos y camiones. Es un modelo para aprender. AIMAS