El Gobierno de Argentina priorizará la opinión de los clientes en las decisiones sobre la Hidrovía. AIMAS entiende que es el camino correcto, con todos los clientes de toda la vía fluvial, y que lo mismo deberá ocurrir con los ferrocarriles.
Decisiones junto al cliente. Buen augurio
Según los anuncios preliminares, el Gobierno de Argentina considera que las decisiones por el dragado y mantenimiento de la vía troncal se realicen con fuerte participación de los clientes de la Hidrovía.
Lo que entendemos desde AIMAS, es que los clientes de la Hidrovía son las jurisdicciones territoriales, los puertos, las flotas, las pymes, los graneles y, por supuesto, los Estados partícipes de la Cuenca del Plata.
La iniciativa 5F Ferrocarril Integrado que AIMAS presenta a las provincias de Argentina y al Gobierno de esa Nación, va en el mismo sentido.
Entre la integridad y dejarlo para después
El proceso previo y los acuerdos por la Hidrovía Paraná – Paraguay, más el Tratado del Río de la Plata, quizá cuenten entre los más brillantes y armónicos acuerdos internacionales por una vía compartida. Habla de la buena salud del Cono Sur de América.
No obstante, algunas imperfecciones de origen se extendieron y ampliaron por décadas, y no deberán repetirse.
La tardía inclusión de Uruguay en el Acuerdo se parece mucho a la excusa recurrente de proyectistas y políticos convencidos, de que «a todo eso hay que dejarlo para después, porque primero tenemos que hacer esto, lo más grande».
Y así, han pasado tres décadas sin una acción ordenada al Norte de Santa Fe, sin inclusión de dragado y mantenimiento a todo puerto de todo tamaño y todo lugar y, por ende, se ha dejado fuera a las Pymes de la producción y el comercio y, en el caso de Argentina, hasta casi se extinguió su propia flota mercante por impericia, retraso y confusión en las decisiones.
Como en las propiedades horizontales
En un edificio de renta y propiedades, todo lo que sea de infraestructura y de servicios de la misma, es decisión colectiva del conjunto. El vestíbulo y la válvula del agua corriente son como el Estuario del Río de la Plata a la Cuenca del Plata, así como cada ramal a los pisos lo es el acceso a cualquier puerto de cualquier tamaño.
Si el servicio de agua solo atendiera a la planta baja, esos usuarios deberían asumir todo el costo de las cañerías y válvulas principales, mientras que el resto del edificio perdería sentido por no tener agua.
En éste caso, la vía navegable, cada puerto por pequeño que fuese, y cada pyme cuentan para sumar carga todo el año, con lo que la planta baja (de Santa Fe al Río de La Plata) se beneficiará positivamente por ese tráfico masivo de toda la Cuenca.
Cada tonelada cuenta y cada contenedor enriquece
En AIMAS comenzamos a conectar a actores de la Cuenca del Plata para ir conformando una Red Intermodal, no una nueva ONG o una entidad supraestatal, sino un mecanismo de comunicación, intercambio, debate y acuerdos transversales en los que las demandas, iniciativas y propuestas desde cada sector hacia los Estados y las Organizaciones se realicen bajo iguales o similares concepciones.
Al igual que el ferrocarril deformó su concepción económica (en el Mundo) decidiendo abandonar las cargas locales y a las pymes, la realidad de la vía Paraná – Paraguay parecería que ha seguido una concepción similar, al menos en los hechos concretos, como dejar a la buena suerte a cada puerto intermedio, a las pymes, al comercio interior y a lo que va o viene más allá de Santa Fe-Paraná.
En síntesis, desde la concepción de la Cultura de la Economía de Transporte Intermodal, bregamos porque la participación en las decisiones sobre el futuro de la vía troncal desde los accesos al Estuario del Río de la Plata, y hasta el final navegable, retorne al origen cultural, pero esta vez sumando la participación de las fuerzas de la economía de todo tamaño que convergen sobre la necesidad de una vía navegable que, rentable, sostenible y sustentable, no vuelva a dejar a nadie fuera de la oportunidad logística.
Por supuesto, en AIMAS consideramos que entre esas fuerzas de la economía de la Red Intermodal de la Cuenca del Plata están y deben estar en la mesa de la Hidrovía, las pymes, la agroeconomía, la minerá el comercio, las manufacturas, las empresas de transporte y logística terrestres: El automotor y el ferrocarril, principales aliados y clientes del transporte fluviomarítimo.
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